Rentabilidad de los planes de pensiones

El plan de pensiones es un producto de ahorro a largo plazo que tiene un objetivo principal: generar un capital del que disponer en la jubilación en forma de capital o de rentas. A la hora de elegir el tipo que se quiere contratar, un aspecto que se puede tener en cuenta es la rentabilidad del plan de pensiones, además de la edad del partícipe y su aversión o tolerancia al riesgo.

¿Cuál debe ser la rentabilidad de un plan de pensiones?

Los planes de pensiones no tienen una rentabilidad fija, sino que esta fluctúa dependiendo de diversos factores. En cualquier caso, la rentabilidad que ofrezca un plan de pensiones debería ser siempre superior a la inflación, para evitar que el aumento de los precios haga perder valor al dinero ahorrado una vez que se vuelva a disponer de él.

Factores que influyen en la rentabilidad de un plan de pensiones

La rentabilidad de un plan de pensiones se determina por varios factores. El principal es el tipo de activos en los que invierte el plan. Así, los planes de pensiones de renta variable suelen ofrecer un mayor retorno que los que invierten en renta fija (bonos), pero también implican un mayor riesgo.

Además, otros factores que afectan a la rentabilidad son las condiciones económicas del mercado (que son cambiantes en el tiempo), la gestión del plan y los costes asociados al mismo.

Aportaciones realizadas

La rentabilidad dependerá de las aportaciones que se realicen al plan. Cuanto antes se empiece a aportar fondos al plan, mayor capital se acumulará y más tiempo estará generando rendimientos. Además, se podrá aprovechar el efecto del interés compuesto (los rendimientos generados pueden generar otros adicionales). Por otro lado, las aportaciones periódicas permiten sacar partido a las fluctuaciones del mercado, ya que, al invertir en diferentes franjas temporales, se pueden comprar los activos que estén a mejor precio en cada momento.

Perfil de inversor

El perfil de inversor también tendrá influencia en la rentabilidad del plan de pensiones. Personas con mayor edad o mayor aversión al riesgo buscarán planes más conservadores para evitar pérdidas, mientras que personas más jóvenes quizás opten por planes con mayor porcentaje de activos de renta variable, teniendo en cuenta que si se producen pérdidas aún tendrán tiempo por delante para recuperarse.

Comisiones asociadas

Para conocer exactamente la rentabilidad que generará un plan de pensiones hay que saber qué comisiones lleva asociadas, ya que habrá que descontarlas del rendimiento obtenido por los activos para concretar el rendimiento real del plan. Las comisiones más habituales son.

Productos en los que invierte un plan de pensiones

Los planes de pensiones invierten en diferentes tipos de activos en función del objetivo y el tipo de ahorrador al que van dirigidos. Los que invierten en activos de renta variable, como acciones, derivados, materias primas, divisas, etc., suelen ofrecer mayores niveles de rentabilidad a costa de un nivel de riesgo superior. También encontramos planes mixtos que invierten en activos tanto de renta fija como de renta variable y, para los clientes más conservadores, planes de pensiones de renta fija.

Es importante ir adaptando el perfil de riesgo de los planes de pensiones al paso del tiempo, para no incurrir en más riesgos de los necesarios o en costes de oportunidad en términos de rentabilidad. Para quien no quiera preocuparse de esto, existen los planes de pensiones de ciclo de vida, que tienen un vencimiento cercano a la jubilación y donde los gestores son los encargados en todo momento de adaptar el perfil de riesgo.

En la información que proporcione al cliente antes de contratar un plan de pensiones, la entidad financiera que lo promueva o la entidad gestora del fondo debe informar sobre las características del plan de pensiones, su política inversora y las comisiones aplicables, entre otros extremos.