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¿Qué es el fixing y para qué sirve?

El fixing es un sistema basado en subastas que se utiliza en los mercados bursátiles para determinar el precio de ciertos valores que tienen poca liquidez.

¿Para qué se utiliza el fixing?

El fixing es una forma de contratación bursátil que se utiliza para fijar un precio de referencia en un momento dado para activos de baja liquidez, como acciones, bonos, divisas o commodities. Se trata de un procedimiento usual en mercados no continuos o en los que la liquidez puede estar limitada en ciertos horarios.

En bolsa, el fixing se puede emplear para:

  • Determinar el precio de ciertos activos en un momento dado.
  • Reducir la volatilidad y la especulación en un determinado mercado o momento.
  • Como base para liquidar contratos financieros y derivados.

¿Cómo funciona el fixing en bolsa?

El fixing en bolsa funciona como una subasta, en la que los inversores van generando órdenes de compra y venta, que no se ejecutarán hasta el final de la puja. Estas órdenes se recopilan para determinar el precio de equilibrio, en función de la oferta y la demanda que haya habido en la subasta. Este precio de equilibrio es en el que la mayor cantidad de acciones pueden ser negociadas, esto es, donde la oferta y la demanda se encuentran.

Características de la modalidad fixing

La modalidad de fixing es una forma de fijar el precio de un activo en bolsa que difiere de otros métodos de negociación bursátil. Algunas de las características que diferencian al fixing son:

  • Se desarrolla en un horario específico (al inicio o al cierre de la jornada de negociación).
  • Su transparencia, ya que los precios de referencia que se alcanzan en las subastas de fixing son públicos y accesibles para todos los inversores.
  • Su uso en mercados específicos, donde la negociación no es continua o donde la liquidez es limitada.
  • Su objetivo: encontrar un precio de equilibrio en el que se igualen el mayor número de órdenes de compra y de venta, para asegurar que se maximice el volumen de operaciones y minimizar la volatilidad. Este precio será único para cada activo en ese momento específico.

Tipos de subastas en fixing

En algunos mercados se emplean dos tipos de fixing (una subasta de apertura y otra de cierre) para establecer el precio de referencia de un activo al inicio y al final de cada jornada de negociación. En estas subastas los participantes envían sus órdenes de compra o venta antes de la apertura o cierre del mercado, y posteriormente, se fija el precio de equilibrio del activo.

Subasta de apertura

En fixing, la subasta de apertura tiene lugar antes de que se inicien las operaciones en el mercado. Su duración es de apenas unos minutos, durante los cuales los participantes pueden enviar sus órdenes de compra y venta para los activos que deseen negociar. Al finalizar esta subasta, se fija el precio de apertura del activo, que es el que permite igualar la mayor cantidad de órdenes de compra con órdenes de venta. Será el precio al que se negocien las primeras operaciones del día en el mercado.

Subasta de cierre

La subasta de cierre se desarrolla al finalizar la jornada, antes de que el mercado cierre. Se desarrolla en un tiempo limitado, durante el cual los participantes envían sus órdenes de compra o venta. El objetivo de esta subasta es similar al de la apertura: encontrar el precio que equilibre la mayor cantidad de órdenes de compra y órdenes de venta. Este precio de cierre será empleado para negociar las últimas operaciones del día.

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