¿Cómo consultar los recibos domiciliados en mi cuenta?
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¿Cómo consultar los recibos domiciliados en mi cuenta?
Una orden de domiciliación bancaria es un documento por el que autorizamos a nuestro banco a domiciliar el pago de nuestros adeudos, es decir, le pedimos que abone de manera automática los recibos cuando corresponda y con cargo a nuestra cuenta bancaria.
El recibo de la luz, del gas o del agua, la cuota de la comunidad o la factura del móvil son algunos ejemplos corrientes de recibos domiciliados. En el caso de tener contratada una hipoteca, también estará domiciliada la cuota mensual de la misma.
También podemos pagar por domiciliación bancaria la suscripción a una plataforma de streaming, el abono del gimnasio o la cuota de socio de una ONG, por ejemplo. En general, cualquier recibo que tenga carácter periódico puede ser objeto de domiciliación.
Para domiciliar un recibo hay que firmar una orden de adeudo SEPA, que es la que autoriza al banco a que pague nuestros adeudos.
SEPA corresponde a las siglas de Single Euro Payments Area (la zona europea de pagos únicos), que permite realizar pagos en euros sin efectivo, mediante transferencia y débito directo, a cualquier país de la Unión Europea, y también a otros de fuera de la UE, de una manera rápida y segura, al igual que ya sucedía con los pagos nacionales. SEPA se introdujo para las transferencias en 2008 y para adeudos domiciliados en 2009, y se aplica plenamente desde 2014 en los países de la zona del euro.
Básicamente, lo que se necesita para domiciliar un recibo es conocer nuestro número de cuenta bancaria, incluyendo el IBAN y el código BIC /SWIFT. El resto de datos serán proporcionados por la empresa o entidad que nos va a remitir los recibos.
La orden de domiciliación de adeudo directo SEPA ha de incluir una serie de datos obligatorios:
Existen varias diferencias entre la domiciliación y la transferencia, otro de los servicios bancarios más comunes. En primer lugar, la domiciliación se refiere habitualmente a un pago periódico, mientras que una transferencia suele corresponder a un pago puntual.
Otra diferencia tiene que ver con cuál de las dos partes intervinientes inicia la acción de pago. En una transferencia es el titular de la cuenta bancaria el que toma la iniciativa de transferir el dinero de su cuenta bancaria a otra. En una domiciliación, el titular de la cuenta autoriza a otro a realizar cargos contra su cuenta bancaria.
Una última diferencia entre transferencia y domiciliación tiene que ver con el momento en que se entiende efectuado el pago: en la transferencia, cuando el dinero haya tenido entrada en la entidad bancaria de destino; en la domiciliación, en la fecha en la que se efectúa el cargo en cuenta.
Para modificar una domiciliación bancaria de un recibo o factura, lo más fácil es dirigirse a la empresa que lo emite y comunicarle los nuevos datos bancarios. Este trámite también lo suele realizar la propia entidad bancaria en la que quieras que se pasen al cobro los recibos.
Del mismo modo, para anular una orden de domiciliación bancaria hay dos vías: o bien dirigirse a la entidad que emite la factura o el recibo y dar de baja la orden de domiciliación, o bien comunicar directamente a nuestro banco que no queremos que nos pasen más recibos de determinado emisor. Esta gestión, en muchas ocasiones, se puede hacer directamente a través de los canales online del banco.
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